Eduardo Blasco: «El crecimiento económico desde la teoría de la liquidez (III)»
En los dos artículos anteriores (primero y segundo) anteriores expuse cómo el modelo hexagonal de Antal Fekete puede integrarse en el modelo de fondos prestables para explicar mediante tipos ideales cómo los individuos, mediante procesos de optimización de liquidez, establecen la institución del dinero y forman mercados de capitales, las claves del crecimiento. Parte de este crecimiento…
En los dos artículos anteriores (primero y segundo) anteriores expuse cómo el modelo hexagonal de Antal Fekete puede integrarse en el modelo de fondos prestables para explicar mediante tipos ideales cómo los individuos, mediante procesos de optimización de liquidez, establecen la institución del dinero y forman mercados de capitales, las claves del crecimiento. Parte de este crecimiento se explica mediante la formación de capital intangible, el cual lo crean los inventores—uno de los seis tipos ideales de Fekete—y nos sirve como clave para formular un modelo endógeno de crecimiento sostenible mediante acumulación del capital. Para ilustrar esto, incluyo el modelo de Roger Garrison modificado por Andrew Young.
En este artículo explico la importancia del emprendedor para el crecimiento, uno de los integrantes del mercado de fondos prestables—demandando liquidez al pensionario, pensionista y capitalista para generar rentas futuras—. Para transformar esta riqueza en rentas futuras, el emprendedor busca oportunidades para generar valor para el resto de los agentes económicos y actúa de manera acorde. El emprendedor busca estas oportunidades por todo el mercado, a lo largo de las distintas fases de producción de la economía.Mark Skousen ofrece la siguiente descripción del empresario (el emprendedor que actúa en el mercado):
El empresario es un emprendedor que elige qué área del mercado jerárquico quiere desarrollar, basándose en su estimación del riesgo y el potencial de beneficio de ese producto o servicio concreto y en sus capacidades como gestor y creador. Se ve a sí mismo como un mediador entre los recursos inacabados y los productos finales, situándose en algún lugar de la cinta transportadora de la actividad intertemporal, ya sea como minorista, mayorista, fabricante o extractor de recursos naturales. Sea cual sea la posición que elija en el proceso de producción, cada empresario emprende un propósito similar que implica tres pasos que requieren mucho tiempo: (1) comprar insumos, (2) transformar estos insumos en un nuevo producto o servicio, y (3) vender el producto a la siguiente etapa de producción.
Desde la visión de la liquidez podemos describir la función del emprendedor como el agente económico que busca oportunidades de arbitrar precios entre mercados realizando las transformaciones de los factores de producción necesarias. El emprendedor arbitra entre el precio pedido y ofrecido de un bien en un mercado y el precio pedido y ofrecido de ese bien—o de ese bien como factor de producción de otro—en un mercado distinto, obteniendo así beneficio empresarial y reduciendo el diferencial del precio del bien. Como Carl Menger describe en Principios de Economía Política y Fekete desarrolla en su paper Towards a Dynamic Microeconomics, todos los bienes tienen dos precios en cada mercado: su precio pedido (ask price) y su precio ofrecido (bid price). La diferencia entre ambos precios es el diferencial. Cuanto menor sea el diferencial de un bien, más liquidez espacial diremos que posee dicho bien, es decir, sufrirá una menor pérdida de valor por cada intercambio de este que se realice.
El precio que vemos es un punto entre ambos precios que se unifica por los emprendedores, que son los creadores del mercado. Los emprendedores estrechan el diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido. El precio pedido es el precio al que el consumidor puede comprar un bien al momento, sin necesidad de negociación. Y el precio ofrecido es el precio al que el productor puede vender un bien al momento, sin necesidad de negociación. El precio pedido siempre será más alto que el precio ofrecido.
El precio pedido de equilibrio depende de la utilidad marginal del comprador marginal, aquel que primero deja de comprar al precio pedido. Aquel que dice, el precio pedido me parece demasiado alto para mi utilidad marginal. Es decir, el primer coste marginal que sea igual o inferior a la utilidad marginal más elevada de un comprador. El precio ofrecido de equilibrio lo marca el productor marginal, el coste marginal del productor marginal. Los productores van vendiendo hasta que digan a este precio no me interesa vender. El precio de corte al que se deja de vender es el precio ofrecido de equilibrio. El precio pedido es el resultado de la competencia entre los consumidores, mientras que el precio ofrecido es el resultado de la competencia entre los productores.
Al arbitrar mercados, los emprendedores fomentan el crecimiento económico por varios motivos. En primer lugar, porque generan valor para el resto de los individuos de la economía. Los emprendedores se encargan de poner en el mercado los bienes que esperan que estos vayan a demandar, es decir, los emprendedores compiten entre ellos para poder colaborar con los que serán sus consumidores al satisfacer sus necesidades. En este proceso de competencia, el emprendedor busca maximizar sus beneficios y, por ello, su objetivo es convertirse en monopolios. Para ello, se ven forzados a innovar, producir nuevos bienes y mejorar la calidad constantemente.
En segundo lugar, los emprendedores generan nueva información necesaria para el crecimiento sostenible. No únicamente contratando a inventores, que a su vez generarán capital intangible, sino también información sobre qué producir y cómo, información relevante para el cálculo económico. Kenneth Arrow se pregunta:
Aunque la difusión de la información existente puede sin duda explicar algunos aumentos de productividad, es claramente necesario para un crecimiento sostenido disponer de información nueva para todo el sistema, no simplemente aprendida de otros. ¿De dónde proceden estos nuevos conocimientos?
Arrow continúa exponiendo las dos respuestas que se dan típicamente a esta pregunta: la respuesta de Robert Solow, según la cual el crecimiento del conocimiento es exógeno a la economía; y la respuesta de Robert Lucas, según la cual es el resultado de un proceso endógeno. Siguiendo con la explicación endógena, podemos decir que el emprendedor genera esta información por los beneficios que obtiene con ella. El emprendedor, en su intento de poder fijar precios monopolísticos y obtener beneficios extraordinarios, innova y desarrolla esta información para internalizar las ganancias que puede obtener gracias a esta ventaja en el mercado. No obstante, por la naturaleza no rival de la información—de cualquier tipo—esta información acaba siendo aprendida por el resto. En el anterior artículo decía que era el inventor el que se encargaba de crear esta información y, aunque es cierto, el emprendedor también crea otro tipo de información, la relacionada con el capital tangible. El emprendedor es el que se encargará de escoger la información dentro de la creada por los inventores le será útil para decidir qué producirá y cómo. El emprendedor es el que utiliza el capital intangible para crear capital tangible, generando así información empresarial, conocimiento sobre cuál es la información generada por los inventores más útil y fijando así el inventor submarginal.
En tercer lugar, el emprendedor reduce la incertidumbre del mercado. Los emprendedores compran un bien en un mercado y lo mueven a otro más valorado, alterando o no su composición. Al hacer esto, reducen el diferencial del bien, por ello nos parece que en la economía los bienes solo tienen un precio cuando realmente son dos. Esto reduce la incertidumbre al reducir la volatilidad de los precios de todos los bienes de la economía y permitir un mejor cálculo económico al resto de agentes.
La competnecia entre emprendedores como consumidores del bien de un productor—otro emprendedor en una fase previa de la estructura de producción—fija el precio pedido del intermediario—pues, aquí actúan como intermediarios entre un emprendedor en una fase más alejada del consumo y, o bien, un consumidor, si producen bienes de consumo, o bien otro emprendedor, si producen bienes de producción—. La competencia entre productores fija el precio ofrecido. El precio al que se realizarán las transacciones será un punto entre estos dos precios. En el caso de nuestro emprendedor, decimos que este precio es de 7 unidades monetarias por unidad.
Nuestro emprendedor ahora mueve esos bienes a otro mercado, donde se desplazan el precio pedido y el ofrecido hacia arriba. El precio pedido sube porque el emprendedor puede incrementarlo al estar facilitando la compra al consumidor y el precio ofrecido sube porque el emprendedor espera cubrir costes y recibir algún beneficio de su trabajo moviendo el bien de un mercado a otro. Alguien podría arguemntar que si el emprendor va a vender más caro de lo que su productor está dispuesto a vender sin negociación (por encima de su precio pedido), el consumidor del emprendedor podría ir directamente a este a comprarle. Y esto es así, pero el emprendedor puede demandar un precio pedido superior al del productor pues está facilitando el intercambio al reducirle los costes de transacción al consumidor.
Para ilustrar esto, podemos utilizar un ejemplo ilustrativo de un emprendedor arbitrando, como sería el caso de Juan Roig dirigiendo una cadena de supermercados. Juan Roig compra el producto que va a vender a los agricultores por un precio marcado entre el precio pedido, formado por la competencia entre el resto de los consumidores de los productos que Juan Roig quiere obtener, y el precio ofrecido, formado por la competencia entre el resto de los productores. Cuando Juan Roig se hace con ese bien, lo pone en otro mercado, en ese caso en sus supermercados, generando valor a sus clientes al facilitarles el proceso de selección y transporte, creando información sobre modelos productivos y reduciendo el diferencial de estos bienes, facilitando la planificación de sus consumidores. Utilizando los números de las gráficas que he diseñado e incluido arriba, Juan Roig comprará un kilo de fresas a sus productores, el cual tiene un precio pedido de 8€ y un precio ofrecido de 4€. El precio al que se las compra es de 7€. Por eso, Juan Roig luego fija un precio de 8,50€ en sus supermercados, pues el último precio por el que vendería es de 8€ y al que sus clientes comprarían es de 9€.
Para que la función del emprendedor pueda emerger, son necesarias dos instituciones: la propiedad privada y el dinero. Sin propiedad privada, no puede existir la información necesaria para que el emprendedor actúe ni habrá una correcta alineación de los incentivos. Y sin dinero, tampoco habrá un instrumento para comparar la utilidad marginal de los agentes y conocer la escasez relativa de los bienes y, por tanto, para poder realizar cálculo económico.
Fuente: https://micajondesastre.substack.com/p/el-crecimiento-economico-desde-la-046
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