Friedrich Hayek nació el 8 de mayo de 1899. Hoy se celebra el 125 aniversario de su cumpleaños. Hayek ha sido uno de los economistas que más ha influido en mi pensamiento y con el que más he aprendido. Hayek fue el que me llevó a descubrir la buena economía. Por eso, en noviembre escribí el artículo que debería haber escrito hoy, uno sobre sus ideas más importantes. Escrito eso, hoy aprovecho para recopilar los artículos que he escrito sobre él, sobre sus ideas o los que solo he podido escribir gracias a lo que he aprendido de él.

Como maestro mío que lo considero, uno de mis objetivos—que tengo con todos aquellos a los que considero maestros—es el de superarle. De ahí que también haya intentado criticarle. Por eso, en octubre de 2020 escribí un artículo en el que defendía que Hayek no era un economista austríaco. Aunque estoy de acuerdo con todo lo que escribí en su momento, ahora ya no creo que no sea tan útil calificar a los economistas como austríacos o no, sino más bien a sus trabajos puntuales y, aún así, cada vez soy más de la opinión de Milton Friedman de que no existen distintas escuelas de economía, solo buena y mala economía.¹ Hayek, por ejemplo, publicó la Desnacionalización del dinero en su supuesta época de Hayek II (la no austríaca, sino popperiana) y aun así es un trabajo perfectamente “austríaco”.

Por otro lado, en este tiempo, tras leer tanto a, y sobre, Hayek, me he visto obligado a corregirme en algunas ideas equivocadas que tenía sobre él, en concreto a cerca de su papel en el debate del cálculo económico. Solía ser crítico de su postura hasta que, gracias a Don Lavoie, pude contextualizar los argumentos de Hayek y entender que estaba respondiendo a la versión adulterada de socialismo de Oscar Lange. Como digo:

Hayek aceptaba los argumentos de Mises. El malentendido respecto a sus propios argumentos reside en ver qué contestaba cada uno. Mises (1920[1990], 21) decía que aún con información perfecta, una economía socialista sería imposible producir de una manera eficiente por la ausencia de precios. Los socialistas que le respondieron malinterpretaron el argumento de Mises, al no entender que la imposibilidad del cálculo racional que describía Mises se daba aún si hubiese información perfecta (Lavoie 1985[2015]). Por tanto, fueron varios los socialistas los que pretendieron darle una respuesta al problema planteado por Mises elaborando métodos como la respuesta matemática o la de prueba y error para alcanzar esta información perfecta de las demandas de los consumidores y poder saber así qué producir. Aquí es donde se encuadra la crítica de Hayek.

Este les responde explicando por qué esta información nunca sería perfecta. Es decir, Mises por un lado asume que ni con información perfecta el socialismo podría producir más eficientemente que el socialismo, a lo que Lange y otros le responden con formas de alcanzar un estado de información perfecta para así poder llevar a cabo el cálculo económico. Hayek intenta demostrarles por qué un órgano de planificación central no podría calcular de manera racional ni aún asumiendo información perfecta, como pretendían los socialistas a los que contestaba. Un órgano de planificación central nunca podría hacerse con la información tácita, subjetiva y dinámica que reside en las mentes de los productores y consumidores y procesarla para lograr unos objetivos de producción superiores a los del capitalismo. Hayek asume que Mises tiene razón y que el cálculo racional sería imposible sin la propiedad privada de los bienes de producción, aún si el órgano de planificación central tuviese toda la información correcta, pero para dar respuesta a los críticos del momento baja al barro y explica por qué esa información nunca puede llegar a ser perfecta.

Por esto, en otras ocasiones me he visto en la obligación de defenderle, contra Francis Fukuyama y hacerme eco de sus palabras contra el cientificismo. Además, Hayek me ha inspirado al hablar sobre el rol del economista, sobre la financiación estatal, sobre la abundancia de los recursos, sobre el capital humano, y sobre la importancia de ser humano y elegir. 

Hoy no queda otra que felicitar a Hayek por todo lo que ha contribuido a la economía, la política y la filosofía. Felicidades y gracias, maestro.

1 Sí que creo que existan distintas escuelas de economía, solo que conforme más conozco otras escuelas, más me doy cuenta que hay buena teoría económica en ellas también. Creo que la escuela austríaca ha descubierto el método correcto para estudiar la economía, por lo que me parece útil conocer la metodología austríaca para no perder el tiempo elaborando mala teoría económica. Pero otras escuelas pueden hacer buena economía partiendo de otros postulados y con otras herramientas. Un ejemplo de esto es como Hyman Minsky, postkeynesiano, tiene una teoría acertada del ciclo, que, como Juan Ramón Rallo demuestra, concuerda con la de Hayek.

Fuente: https://micajondesastre.substack.com/p/feliz-125-cumpleanos-hayek?