Arturo Fabra defiende la libertad universitaria, en una jornada sobre educación celebrada en Madrid
El pasado 17 de noviembre, Arturo Fabra, director de UFM Madrid, participó en la Jornada Libertad Educativa, celebrada en el Colegio Mayor Argentino Nuestra Señora de Luján (Madrid). Durante el encuentro se reunieron expertos del ámbito educativo, para reflexionar sobre los retos actuales de la enseñanza básica y superior. La sesión fue inaugurada por el secretario de Educación de Argentina, Carlos Torrendell.
Fabra intervino en la mesa II, «Educación superior. La universidad: servicio público, libertad y competencia», en la que ejerció como moderador del panel dedicado específicamente a la relación entre universidad y libertad. Le acompañaron Fernando Lostao Crespo (Fundación Universitaria San Pablo CEU), Fernando Domingo Osle (Universidad de Navarra) y Guillermo Jensen (director nacional de Cooperación Internacional de la Secretaría de Educación de Argentina), quienes aportaron la perspectiva de sus respectivas instituciones.
Además de conducir el diálogo entre los ponentes, Arturo Fabra aprovechó su intervención para presentar el proyecto de la Universidad Francisco Marroquín (UFM) y el campus de UFM Madrid. Recordó el origen de la UFM en Guatemala, su misión de enseñar y difundir los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables, y el carácter singular de la institución, como la Casa de la Libertad en el ámbito universitario.
Fabra subrayó la especificidad de UFM Madrid como campus de una universidad extranjera, cuyos títulos siguen siendo también extranjeros, con una metodología basada en el diálogo socrático, grupos reducidos y una clara orientación hacia la responsabilidad individual y, por lo tanto, en la imposibilidad de encajarla en la regulación española.
En su análisis de la reciente reforma normativa sobre universidades extranjeras en España, Fabra expresó una posición crítica frente a la regulación del sector universitario. Defendió que las universidades deben ser instituciones libres y desreguladas, capaces de organizarse y competir sin intervencionismo estatal. Consideró también especialmente absurda la imposición de requisitos pensados para el sistema universitario oficial español a universidades extranjeras que, como la UFM, no ofrecen títulos oficiales españoles.
Guillermo Jensen insistió en la necesidad de recuperar la tradición intelectual occidental, la centralidad de la verdad y la libertad educativa frente a la burocratización y la «industria académica», y explicó cómo estas ideas están influyendo en el proyecto de desregulación universitaria en Argentina, presentado como una oportunidad para mejorar la eficiencia, la calidad y la libertad, en el marco de las reformas impulsadas por el gobierno de Javier Milei.
Por su parte, Fernando Lostao destacó el alcance del actual ataque a la libertad universitaria que, a su juicio, supone la reforma española, centrándose en los nuevos requisitos para la creación y reconocimiento de universidades. Subrayó el riesgo de uniformar proyectos muy distintos, bajo un mismo molde regulatorio, y de limitar la aparición de iniciativas innovadoras en educación superior.
Fernando Domingo analizó los aspectos de la reforma, relativos a la investigación y al profesorado, advirtiendo que el incremento de exigencias formales y burocráticas puede desplazar el foco de la universidad desde la búsqueda del conocimiento hacia el cumplimiento de indicadores y procedimientos administrativos, con impacto directo sobre la libertad académica y las trayectorias profesionales de los docentes e investigadores.
La participación de Arturo Fabra en esta jornada permitió situar el ejemplo de la UFM en el debate sobre el futuro de la educación superior, poniendo en el centro la libertad académica, la competencia y la autonomía institucional como condiciones imprescindibles para una auténtica universidad libre.
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