Se fomenta el aprendizaje activo, mediante el diálogo socrático, el Team-based learning, el Problem-based learning, etc. Cuando preguntamos a nuestros alumnos qué resaltarían de UFM Madrid, nos responden que, sin duda, la experiencia de aprendizaje, en la que ellos toman su control mediante un diálogo abierto con los profesores, que los acompañan en la búsqueda de respuesta a las grandes preguntas, en un entorno de confianza mutua. Esto, junto con la incorporación de practitioners de las empresas más sobresalientes en España y Europa, y las clases limitadas a 25 estudiantes, supone una experiencia única y aventajada.

Un buen exponente de esta experiencia es el Colab, en el que los alumnos ponen en práctica los conocimientos adquiridos en las aulas. En este espacio, planteamos retos y problemas que deben ser solucionados aplicando y combinando esos conocimientos, rompiendo la endémica estanqueidad de los pénsum, desarrollando habilidades de trabajo colaborativo y utilizando el saber como una herramienta para resolver problemas reales. Un ejemplo de estos proyectos son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, con los que retamos a nuestros alumnos a encontrar soluciones en libertad, basadas en la voluntariedad e iniciativa privada, con el apoyo de fellows expertos en cada tema.